sábado, 16 de noviembre de 2013

El cura zapatista de Axochiapan
Por Óscar Cortés Palma
   

Ya designado Zapata como General en Jolalpan, los revolucionarios caminaron bajo la luz de la luna pasaron por Tlaucingo continuaron para Teotlalco, andaban buscando armas, machetes, caballos y más gente. Después, de unas horas de camino llegaron a Axochiapan, era la noche del 25 de marzo de 1911, en Axochiapan todos eran partidarios de la Revolución; por eso el pueblo les dio una buena acogida, las campanas de la iglesia repicaban, los cohetones tronaban en el oscuro cielo, la banda de música repetía sus melodías y todo estaba cubierto de griterío.

-¡VIVA LA REVOLUCIÓN!- gritaba la gente -¡VIVA!-

Al llegar al centro del pueblo los recibió el Presidente Municipal y estuvieron platicando un rato, hasta que los interrumpió un niño.

Señor general, me mandó el señor cura para que vaya a verlo por favor. 
¿Y para qué me quiere el señor cura?
No sé, nada más me dijo que le dijera eso.

Al terminar de platicar con el presidente municipal. Zapata fue a ver al Cura, quien lo esperaba en la entrada de la Parroquia San Pablo Apóstol, allí el cura lo recibió cordialmente y le dijo.

-Señor general, la causa por lo que lo mandé a llamar es para decirle que yo simpatizo con la Revolución, porque he visto los sufrimientos de los humildes y libertarlos es una obra humanitaria, digna de enaltecimiento, y tengo la certeza de que triunfará la revolución porque es sacrosanta. 

Zapata emocionado le respondió:

Yo he leído algo de historia, señor Cura, y sé que toda esta tierra de México era de nuestros antepasados. Por eso queremos recuperarlas porque las necesitamos para sembrar nuestras milpas.

El cura condujo, entonces, a Zapata al corral de la parroquia, en donde le mostró un soberbio caballo retinto de magnífica estampa. Y enseguida continuó diciéndole:
-General, quiero contribuir con el triunfo de la Revolución por eso le ruego a usted que acepte que le regale mi caballo.-

Zapata estaba sorprendido pues no se esperaba encontrar un Cura tan liberal y con ideas tan avanzadas. Los dos continuaron conversando y es muy probable que el Cura de Axochiapan haya influido en Zapata con sus ideas de libertad y Justicia.

A la mañana siguiente, cuando estaba por salir el Sol, los zapatistas levantaron su campamento en Axochiapan y se dirigieron hacia los cerros del sur. Zapata iba montando el hermoso caballo retinto que le regaló el cura. 

Y sobre el Cura Prisciliano Espíritu, lo que les puedo contar es que al transcurrir dos años, exactamente el 18 de noviembre de 1913, fue apresado junto a otras 26 personas. A todas las acusarían de ser cómplices de los zapatistas que incendiaron los cañales de la Hacienda de San Ignacio (que hoy se llama Marcelino Rodríguez). 

El Cura fue juzgado y posteriormente liberado, después fue removido al curato de Iztacalco, en el estado de México, en donde murió enfermo, pobre y solo en 1915.


 © Óscar Cortés Palma Lic. en Historia UNAM e Investigador de la Danza del  Tecuan de Morelos y de la historia del poblado de Axochiapan. Email axochiapancultural@hotmail.com; cami17_4@hotmail.com;   Facebook: https://www.facebook.com/danzadelostecuanes

lunes, 4 de noviembre de 2013

El Jaguar y la temporada de lluvias
Por Óscar Cortés Palma
Es probable que el Tecuan o Jaguar fuera  el nagual del Dios de la lluvia y de la Fertilidad para los olmecas, y que  también lo fuera para los aztecas o mexicas, ya que el Dios de la Lluvia “Tlaloc” tenía características humano-felinas.
Para comprender  esto primero debemos saber  dos cosas sobre los naguales:
1.-Que los naguales para los pueblos mesoamericanos eran sacerdotes sabios que se creía que podían predecir el futuro, que podían atraer las lluvias,  y que en las noches podían convertirse en animales, además de que eran intermediarios de los Dioses con los humanos.
2.-Que cuando llegaron los “cristianos” acusaron a los naguales de ser personas “demoniacas”, y a sus dioses de ser “Ídolos” falsos.

Pero hasta antes de que llegaran los españoles, en la religión mesoamericana existían unos  Sacerdotes o Naguales llamados  “Tecuan nahualli”, en plural: “Tecuan Nahuallique”, los llamaban así porque estos  sacerdotes preferían transformarse en fieras, es decir en jaguares o  pumas, y abundaban en la huaxteca y en tierra caliente (los actuales estados de Morelos, Guerrero,  Michoacán, un poco Edomex).

Es por eso que cuando los nativos veían a  un Jaguar o un Puma en el cerro, lo respetaban pues aparte de temible, el Jaguar podía ser el nagual de un sacerdote poderoso, o tal vez podía ser el nagual de un dios, como Tezcatlipoca, el Dios lisiado con una franja negra en el rostro  quien solía transformarse en Jaguar puesto que era un hechicero nocturno.

Ahora bien, probablemente los mesoamericanos realizaban danzas y rituales  en las que se simulaba un sacrificio  del  Jaguar Nagual  para pedir  las “lluvias”, y estas danzas prehispánicas son las antecedentes de las actuales danzas de cacerías de Jaguares, entre las que se encuentra la Danza del Tecuan,  que tiene elementos muy modernos.
Pero indudablemente estas danzas descienden de otras danzas más antiguas hasta remontarnos a la época prehispánica, ya que claramente podemos observar que la Danza del Tecuan actual es una adaptación de una Danza más antigua, tal vez la Danza de los Zoyacapoteros ya extinta o tal vez proviene de la Danza de los Chilolos de Juxtlahuaca que tienen  rasgos de mayor antigüedad que la danza del Tecuan  o incluso puede derivarse de la Danza de los Tlacololeros,

Esto debido a que la Danza de los Tlacololeros  tiene elementos más antiguos, por ejemplo, en esta danza se representa la cacería de un Jaguar  que se come los sembradíos de los campesinos, algo que en nuestra mentalidad occidental nos parece  inverosímil  ya que los Jaguares son carnívoros no son herbívoros, pero este pensamiento si es explicable bajo otra manera de entender el mundo.
Por ejemplo, actualmente los pobladores de Zitlala y Acatlan, Guerrero realizan la danza y peleas de Tecuanis, porque creen que así habrá  un mejor temporal y cuentan una leyenda que sostiene esta creencia, y dice así:  “hace mucho tiempo había dos gobernantes en sus pueblos, una era una mujer llamada Citlalli y otro era un hombre llamado Acatl, ambos se transformaron en “Jaguares Naguales”  para robarle las semillas a  Tláloc que se encontraba en un cerro protegido por hormigas gigantes y por los tlaloques.
En ese tiempo Tláloc estaba molesto con los humanos y no quería enviarles la lluvia y tampoco darles las semillas para que nacieran las plantas, así que aunque los “Jaguares Naguales” lograron robar las semillas a Tlaloc, esté los descubrió a tiempo y como castigo, los convirtió de manera permanente en Jaguares, y después con rayos y lluvia hizo que se desplomaran del cerro, y al caer  hasta abajo, los Jaguares regaron  las semillas que iban a entregar a los humanos, entonces molestos  y culpándose mutuamente  del  fracaso de la misión los Jaguares naguales empezaron a pelearse  ferozmente y empezaron a sangrar mucho.
Los humanos mientras tanto, observaban atentamente la pelea  y al notar que llovía y brotaban las plantas, creyeron que se debía a la pelea de los “Jaguares Naguales” y a la sangre que brotaba de ellos, entonces empezaron a imitarlos, y de esta manera año con año cuando se acerca la temporada de lluvias, se disfrazan de jaguares y realizan peleas, puesto que creen que esto agrada a Tláloc, y entre más sangre haya más lluvia habrá en  sus tierras.

Es decir, la  creencia de que el “Tecuani” o “Jaguar” es el nagual de un gobernante, sacerdote o Dios que se sacrifica para que llueva  concuerda con  el ritual de las Peleas de Tecuanis de Zitlala y Acatlan Guerrero,  y también concuerda con la Danza de los tlacololeros, ya que en esta danza, los danzantes representan a sembradores y a fenómenos naturales relacionados con la siembra,  por ejemplo, los personajes que participan son  el  “El Maizo”, cuyo nombre podría derivar de la palabra “Maíz”, este es el personaje de mayor jerarquía en la danza y es quién mata al Jaguar o Tecuani; y también es el que da las órdenes a su asistente  llamado “ El Salvador” quien las trasmite a los demás personajes. “El Salvador” es el segundo en jerarquía después del Maizo, él es el único que se dirige al Maizo y transmite las indicaciones y órdenes de este al “Tlacololero”. También participan:

·        “El Tapachero”. Es el que después de sembrar tapa la tierra.
·        “El Tecorralero”. Es el encargado de hacer los corrales de piedra
·        “El Teyolero”. Es quién arrima la piedra para que el Tecorralero construya el tecorral.
·        “El Jitomatero”. Es el sembrador de jitomate,  o puede representar a dicha planta.
·        “El Chile Verde”. Es el sembrador de chile verde, o puede representar a dicha planta.
·         “El Ventarrón”. Representa al viento que trae las lluvias.
·         “El Rayo Seco”. Representa al rayo que precede a la lluvia.
·        “El Colmenero”. Es el que recoge la miel de las colmenas.
·        “El Frijolero” Es el sembrador de frijol  o puede representar a dicha planta.
·         “La Maravilla”. Este personaje representa a la perra que acompaña al "Tlacololero" para seguir el rastro del  Jaguar.
·        “El Tecuani”.  Es el Jaguar que se come las cosechas de los campesinos.

Todos estos personajes bailan para que haya buena cosecha, como podemos observar  tenemos la tierra, representada por el “Tlacololero”, tenemos los trabajadores de la tierra representados por el “Tecorralero” tenemos los fenómenos naturales que atraen la lluvia como “El ventarrón” o el “Rayo Seco”, tenemos incluso los vegetales que vamos a sembrar como  “El Frijolero”, “El Jitomatero”, “El Chile Verde”, es decir todo está casi perfecto para tener una buena  siembra, solo falta el personaje principal “El agua”.



Y así como nos falta el personaje principal nos sobra un personaje que  curiosamente  es el personaje  central de la Danza, me refiero al “Tecuani o Jaguar”.
Así que no es muy descabellado creer que el Jaguar de los Tlacololeros representa a la lluvia., porque si el Jaguar no es la lluvia, entonces no queda claro su participación en esta Danza, ya que los Jaguares no comen sembradíos comen  carne. Es decir el Jaguar no es herbívoro es carnívoro.


Entonces, si sabemos que la Danza de los Tlacololeros es para pedir una buena cosecha, pero ¿qué papel juega el  “Tecuani” o Jaguar en esta danza?

Al parecer, los investigadores sobre este tema aún no tienen una respuesta convincente, yo sugiero una, que tomemos en cuenta lo que dice la leyenda de Zitlala sobre la relación “SACRIFICIO DEL “JAGUAR NAGUAL” = LLUVIAS = BUENAS COSECHAS”.  Ya que, si notamos que falta el personaje que representa a la lluvia en una Danza para pedir buena cosecha, y notamos que el Jaguar no parece tener ninguna función en las siembras, entonces ¿porque no creer que el Jaguar es el representante de “la lluvia” en la Danza de los Tlacololeros?  ya que de la misma manera que las lluvias son la parte esencial para la buena siembra, también el Jaguar es el personaje esencial de la Danza de los Tlacololeros, y si el Jaguar es sacrificado, en una danza que pide buena siembras  esto coincide con las crónicas de los primeros frailes que llegaron a Mesoamérica que mencionaban que  los sacerdotes naguales se extraían sangre para ofrendarla a sus dioses,  y además cuando  los nativos hacían sacrificios humanos, realizaban un ritual, en el cual y el sacrificado durante un tiempo era vestido como algún Dios y así participaba en una Danza, ya que se creía que era la personificación del Dios.


 Además, el Sacrificio de los Dioses no era nada ajeno para los mesoamericanos, incluso existe una  leyenda sobre la creación del mundo que dice que Tezcatlipoca, el Dios más poderoso de todos,  se cortó su propio píe para arrojarlo al mar como carnada y tender una emboscada a Cipactli un poderoso y gigantesco monstruo marino, y así Tezcatlipoca auxiliado por su hermano Quetzalcóatl, pudieron eliminar a Cipactli y crear el mundo.


Para finalizar, quiero mencionar que uno de  los sacerdotes naguales que sobrevivió a la conquista española fue Martin Ocelotl,  originario de Chinantla, era un tecuan nagual muy influyente  por eso fue juzgado por la inquisición y desterrado a España pero desapareció en el camino.


© Óscar Cortés Palma Lic. en Historia UNAM e Investigador de la Danza del  Tecuan de Morelos y de la historia del poblado de Axochiapan. Email axochiapancultural@hotmail.com; cami17_4@hotmail.com;   Facebook: https://www.facebook.com/axochiapan Utilísese confines educativos citando al autor.
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